martes, 1 de noviembre de 2011

Oferta de trabajo

Supongo que la gente de mi edad le interesan cosas muy diversas. Unos sólo pensarán en salir de fiesta, otros estarán siguiendo la campaña electoral, unos cuantos viven por y para el fútbol, la mayoría estarán deseando encontrar el trabajo de sus sueños o simplemente trabajo. Pues queridos, a mi todo eso me la trae al pairo en estos días en Lagos. Lo que me quita el sueño a mi es encontrar un chófer, pero no un chófer cualquiera; un buen chófer. Y no os penséis que es tarea fácil, en absoluto. A ver cómo os explico esto. Para que os hagáis una idea: hemos despedido a 3 chófers en un mes. Os lo relato:
  1. Chófer 1: era el chófer de los anteriores becarios, así que dijimos, bueno, nos lo quedamos con todo el pack. Resulta que el buen hombre estaba esperándonos en la Oficina Comercial con nuestro coche, se presentó, muy simpático y le dijimos que nos esperara que luego hablaríamos con él de las condiciones económicas etcétera. Cual fue nuestra sorpresa que al salir de la Oficina para hacer unos papeles en el Consulado (como una hora después) encontramos que no había ni rastro del coche ni del chófer. Resulta que se había ido a echar gasolina una hora antes y no había vuelto. Menos mal que no decidimos esperarle porque tardo otra hora más en volver. No quiero saber dónde estuvo en ese tiempo, porque en llegar a la gasolinera se tarda un minuto. Así que resuelto: a éste lo echamos, que el primer día no se puede largar por ahí con nuestro coche sin permiso.
  2. Chófer 2: nos proponen en la Oficina como alternativa que el jardinero sea nuestro chófer por las tardes y noches, que es cuando nosotros lo necesitamos. El parece estar encantado porque puede ganarse un dinero extra, y nosotros también porque es alguien de confianza. Bueno, pues el primer sábado que salimos me dice que son las 3 de la mañana y que esas no son horas, que el al día siguiente tiene que ir a no sé donde. Yo con cara "poker face" pensando, pero si te hemos contratado para que nos saques de fiesta, no para ir a tomar el té de las 5. El Lunes tuvimos charlita con él y parece que le quedó claro para qué lo necesitábamos. Así ,al siguiente fin de semana, la misma historia, llegan las 3 de la mañana y dice que eso es muy tarde. Y no contento con eso, se bajó del coche y se fue antes de llegar a casa. No hace falta decir más: despedido.
  3. Chófer 3: tras una semana sin chófer nos presentan a un tercero. Parecía que tenía muchas ganas de trabajar y los horarios le parecieron muy bien. Pues nada, el jueves le llamo para salir a hacer unas compras y ¿a vosotros os cogió el teléfono? A mi tampoco. Pero bueno, vamos a darle otra oportunidad que no se diga. El viernes le vuelvo a llamar y esta vez sí, nos lleva y nos trae a cenar y de fiesta sin problemas. ¡Visca, tenemos chófer! Demasiado rápido. El sábado le llamamos para salir y ¿a vosotros os cogió el teléfono? Pues eso, al día siguiente supongo que recibió un sms en el que ponía: despedido.
Y no es que me haya vuelto una señoritinga, no. Es que en Lagos no hay aceras, soy más blanca que la leche (bueno, no tanto que estoy manteniendo el tono del verano), las carreteras están fatal, no sabemos movernos por la ciudad, ah y se me olvidaba, tampoco tengo carnet de conducir (aunque eso tampoco importa mucho aquí). Pues lo dicho, que necesito un chófer más que el agua. Y os juro que no dejo de pensar que con la que está cayendo en España y yo venga a despedir a gente a la primera de cambio. Os juro que lo pienso.

Mañana me presentan a mi 4º chófer. Deseadme suerte.

4 comentarios:

  1. Con la de gente que quiere trabajar!!! Aún hay locos que ponen pegas??? Paciencia querida...

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  2. ¡Ay!... Pudiendo ir en metro... ¡mira que eres complicada, Patry!

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  3. Pfff.¡Qué fallo! No había caído que en Lagos no hay metro... hasta las tres de la mañana.

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